El paradigma de la maldad

Calígula fue un emperador complicado. No se tienen demasiadas fuentes acerca de su gobierno, y de las que se tienen, las críticas positivas brillan por su ausencia y hacen de él, el probablemente más cruel gobernante que nuestra historia ha conocido en los apenas cuatro años que fue emperador de Roma.

Fuentes como la de Séneca el joven o Filón de Alejandría definían a Calígula como un demente irascible, caprichoso, derrochador, enfermo sexual, se acostaba con las esposas de sus súbditos, mataba por pura diversión, sus gastos desmesurados causaban hambruna, y convirtió su palacio en un burdel.

Empecemos por su niñez, el nombre por el que es conocido, "Calígula", no es más que un apodo. Cuando era niño, fue llevado al ejército como mascota, en el que se disfrazaba con el uniforme militar y de ahí surgió su nombre para la historia, que viene a significar "botitas", en honor a la sandalia romana llamada "caliga".

Fotografía de una caliga romana expuesta en un museo.

Durante su niñez, intentó violar a su hermana, y para colmo, comenzó a desarrollar una crueldad impropia para un niño, matando y torturando ratas y gatos por diversión y placer propio.

Su padre murió cuando Calígula era bastante joven, y así comenzó su jamás olvidado reinado en Roma. Su primer año como emperador fue aceptable, incluso bueno, aunque algunas fuentes llegan a declarar que más de cien mil animales fueron asesinados en su honor durante los tres primeros meses del mismo. Pero fue a partir del segundo año cuando las cosas se empezaron a torcer.

Fue el primer emperador de la historia que se presentó a su pueblo como un dios, más concretamente Júpiter, cosa que se tomó tan serio hasta el punto de matar a su hijo. antes de que ni siquiera naciera, por miedo a que le traicionase tal y como pasó al rey de los dioses romano. Abrió el vientre de su esposa, (su ya mencionada hermana) con una daga, mató a su hijo, lo cocinó y se lo comió. Además, recién llegado al palacio imperial, decidió cortarle la cabeza a todos los dioses romanos para poner en su lugar la suya. También se ganó el odio del pueblo judío levantando una estatua suya en frente de una importante sinagoga en Judea.

OJALÁ ROMA FUERA UNA MUJER, PARA ASÍ DECAPITARLA Y VIOLARLA MIENTRAS LA SANGRE MANA DE SU HERIDA.

Calígula

Calígula fue haciéndose mayor y sus hobbies fueron cambiando mientras desatendía sus labores de gobierno. Se pasó gran parte de su reinado en el Coliseo viendo a esclavos ser devorados por leones, hasta el punto de que la reserva se acabó y tuvo que elegir aleatoriamente a miembros del público para ser devorados en su lugar.

En su honor, se inventó la palabra adiatrepsia, que viene a significar el deseo de imponer cualquier desfachatez o deseo que se nos ocurra. Las pocas medidas que llegó a tomar fueron increíblemente perjudiciales para la economía romana, que quedó devastada tras el gobierno de Calígula.

Sin embargo, ninguna anécdota es tan cruel, como aquella que tuvo que sufrir un pobre ciudadano romano el cual insultó al emperador durante un paseo público. Calígula, molesto, ordenó que mataran a toda su familia, incluyendo primos, antes que a él, e incluyendo a su hija pequeña. Los legionarios que le acompañaban suplicaron al emperador el no matarla por el hecho de que era una niña, pero no obstante, lejos de perdonarla o indultarla, ordenó a uno de ellos que la violara públicamente para más tarde exclamar "¿Veis?, ya no es una niña" y ordenar que la mataran cortándola por la mitad.

El narcicismo de Calígula tocó techo el día que además de considerarse la reencarnación de Júpiter, se autoproclamó rey de los mares, y por lo tanto deslegitimó a Neptuno como tal, declarándole la guerra. Ordenó a la armada romana, la más poderosa del mundo, que fuera a recoger conchas a lo largo y ancho de su basto imperio. Pero hasta ahí no llega el listado de dioses que él creía reencarnar. Se la pasaba en el Senado vestido de Dios creyéndose cada vez un dios diferente.

El imperio de Calígula terminó con una más que necesaria conspiración por parte de la guardia pretoriana que acabó con su asesinato y finalizando así el probablemente más cruel y delirante reinado registrado en los libros de historia.